domingo, 25 de abril de 2010

Presentación

Si James Bond se podía permitir chulear con su nombre ¿por qué yo no? Así que soy Lisérgico, Ácido Lisérgico. Y, como Bond, también puedo ser 007; cero en idiomas, cero en higiene, pero un siete en mala leche. El siete lo llevo en la camisa, justo bajo el brazo, en el sobaco. Al parecer me pegué un lindo enganchón en el ascensor con el paraguas de la señora María. Y por el enganchón, ahora, se me escapa la mala leche… Bueno el olor a sobaquina también, pero, como decía Michael Ende, esa es otra historia.

En fin, como diría aquel dictador terrorista que todos tenemos en la memoria (histórica): “Este pantano (blog) queda inaugurado”.

Si a alguien le gustan las tonterías sin mucha profundización este puede ser su punto de encuentro… No, no, los visitantes de los programas del corazón, el tomate, sálvames, norias y demás, hasta que no se les pase el mareo que se abstengan que, aunque aquí no se profundizará mucho, con el encefalograma plano no van a pillar ni uno…

–Van dos por una calle…

–¿Qué son dos? ¿Qué es una calle?

¡Que así no hay manera!

–Dos es un número que permite pelearse, por ejemplo la Belén Esteban y la Campanario.

–¡Aaah!

–Y calle es el lugar por donde se persigue a los famosos y…

–¿Pero eso no se hace en Barajas?

¡Dios, qué cruz!

Que no. Háganse la prueba del encefalograma plano antes de seguir estas líneas.

Dicho este preámbulo y entrando en harina voy a dar 4 notas sobre mí:

1.

2.

3.

4.

Si su encefalograma no es plano, creo que habrá sido plenamente aclarativa esta biografía, si no es así siempre puede ayudar un enema Casen de 250ml. El enema no les dirá mucho sobre mí, pero se van a cagar.

¿Por qué ácido lisérgico?

A esta pregunta si voy a contestar, pero hoy no… (se omite la segunda parte por si tiene los derechos el José Mota)

En fin… ¡Hasta mañana!